Mystery Box

febrero 08, 2018
Holaaa🍌🍌🍌

Hoy les vengo con una entrada diferente, no es nada que hayan visto antes... o por lo menos en mi blog. 



Resulta que MysteryBoxuy realizó una publicación en su Instagram, abriendo un concurso apto para bloggers y booktubers uruguayos, cuyos dos ganadores recibirán una caja gratis por tres meses. 
Las bases para concursar consiste explicar qué es la MysteryBox y exponer los diferentes tipos de cajas.

En mi caso, para participar... ¡HICE UN CUENTO!
Espero que lo disfruten tanto como yo lo hice al escribirlo.  


🍌🍌🍌



Mystery Box

El cielo se tiñó de negro, dando comienzo a una tormenta perfecta. Empezó a llover.
Era la primera vez que Izan, y su hermano menor Juan se quedaban solos en su casa.

- Papá y mamá fueron a hacer las compras, no tardarán mucho. - Le había dicho a Juan cuando se despertó de su siesta con sus enormes ojos marrones aún somnolientos. Había cumplido ocho años hacía tan solo una semana.

Izan se levantó del sillón y caminó a la cocina para preparar palomitas de maíz. Pese a sus malas ganas, sus padres le habían hecho prometer que miraría Stranger Things con su hermano menor.

-¡No les tengo miedo! – Replicó Juan cuando Izan le había contado que aparecerían monstruos en la serie.
Ya habían visto un par de películas de terror con sus padres, y Juan, una vez terminado el filme, iba derechito a la cama de Izan y le rogaba que lo dejara dormir con él. Por varios días.

Tal vez se asuste tanto de los demogorgons que no querrá ver más películas de terror.

Cuando volvió al comedor, Juan ya se había acomodado en el sillón, cubriéndose con una mantita.

-¿Le pusiste sal? – Preguntó ansioso.

-Como siempre.

Empezaron en el capítulo primero.

Iban ocho minutos sumergidos en los sucesos que les mostraba el televisor cuando afuera sonó un fuerte trueno que retumbó en sus oídos.

Estalló la lamparita de luz en la serie que estaban mirando. Y un momento después, los hermanos también se quedaron sin luz en la enorme casa.
Ambos retuvieron un grito ahogado. Se hizo un gran silencio.

Riiing. El timbre.

-Ya vuelvo, voy a buscar la lintern—

Pero Juan había salido corriendo a abrir la puerta.

-¡MAMÁaa…- Su grito se volvió un susurro cuando no vio a nadie del otro lado.

Exasperado, Izan dio largos pasos hasta el umbral pensando en todas las cosas que le iba a decir a su hermano menor por haber abierto la puerta sin preguntar quién estaba del otro lado, cuando se detuvo abruptamente.

Arrugó su entrecejo y miró hacia los lados. Nada.

Entonces Juan le dio un golpecito en el brazo y señaló hacia abajo.

Una caja.

-Rápido, vamos a entrarla antes que nos sigamos mojando.

Juan la tomó cuidadosamente y la llevó a la mesita de vidrio que se encontraba frente al televisor. Izan prendió su linterna, de modo que la luz se posara sobre la hermética caja.

-Mystery Box, -Leyó Juan en voz alta mirando la negra inscripción en la superficie de cartón de la caja.

-Creo que debemos abrirla. -dijo Izan terminantemente.

-Pero… es un misterio.

-Si, se llaman así. Todos mis amigos tienen una.

-¿Entonces no es un misterio?

-Bueno, lo es en cuanto nadie sabe qué artículos contiene dentro hasta que la abres.

-El que arma la caja sí lo sabe.

Izan rodó los ojos.

-Si alguien lo sabe, entonces no es un misterio… ni una mystery box. -Concluyó Juan triunfante.  

Siempre sucedía lo mismo: por más que Izan intentara explicar algo, su hermanito solo entendía el sentido literal de las cosas.

Izan lo intentó una vez más.

-A ver, la Mystery Box se llama así porque es una caja mensual para fans, que cambia de temática y contiene artículos varios inspirados en películas, series, videojuegos y comics. Existen tres tipos de caja dependiendo de cuánto estés dispuesto a pagar, y por ello pueden traer más o menos artículos.

Juan inclinó su cabeza como lo hacen los perros cuando tratan de entender algo.

Que raro, pensó Izan, tomando la caja de nuevo, examinándola y sacudiéndola ligeramente para escuchar qué había dentro, yo no pedí ninguna caja.

-¿Qué es eso?

Un folleto que estaba pegado a la caja cayó al suelo. Juan lo tomó rápidamente y lo extendió frente a sus ojos.

-Parece una dirección. Mysteryboxuy@gmail.com. ¡De allí vienen las cajas! Les voy a decir que no son misteriosas.

Izan se lo quitó de las manos y observó los precios de las cajas: 
"$450: 5 artículos.
 $850: 8 artículos, entre ellos uno oficial.
 $1200:11 artículos, entre ellos, artículos oficiales y un Funko Pop."

-Vamos Juan, pásame la tijera que la voy a abrir.

-¡NO!

En ese instante, se oyó otro trueno y las luces se prendieron.
Sus padres abrieron la puerta de un tirón, empapados por la lluvia.

Juan e Izan saltaron del sillón y se pararon delante de la caja para ocultarla.

-¿Qué rompieron ahora?- dijo su madre -¿Izan, qué sucede?

-¡Nada!- Gritaron en unísono.

Su padre se sacó la campera mojada y pasó apurado hacia la cocina, rodeando la mesita de vidrio.

Izan giró bruscamente para que su padre no se diera cuenta que la mystery box se encontraba allí, pero cuando posó sus ojos sobre ella…


La caja ya no estaba. 




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